Se va llenando de añoranza el espacio en que habito.
El recuerdo de tiempos mejores me vacía de alegría y la nostalgia se afianza en los más íntimos rincones.
Con regusto amargo lo constato sin perder la esperanza.
Evoco a la fortaleza que surge de las raíces que sobreviven bajo tierra.
Por dentro, el eco que no calla, resuena con regusto de angustia y desespero, acordándose del placer que da la entereza que resurge de lo más profundo del ser.
El recuerdo de tiempos mejores me vacía de alegría y la nostalgia se afianza en los más íntimos rincones.
Con regusto amargo lo constato sin perder la esperanza.
Evoco a la fortaleza que surge de las raíces que sobreviven bajo tierra.
Por dentro, el eco que no calla, resuena con regusto de angustia y desespero, acordándose del placer que da la entereza que resurge de lo más profundo del ser.
Marzo 2009
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